Si las muelas del juicio te están dando problemas, lo mejor es que vayas a clínicas dentales en Pollença como la nuestra para tratártelas. No es cuestión baladí, esta de las muelas del juicio, ya que ellas constituyen uno de los motivos por los que más veces se acude al dentista.

Normalmente, las muelas del juicio empiezan a darnos problemas cuando no han salido, cuando han salido parcialmente o, si lo han hecho, por modificar la mordida de nuestra dentadura. En este último caso, su extracción se hace por el método tradicional, es decir, se acude a clínicas dentales en Pollença como la nuestra y allí mismo, con aplicación de anestesia local, se extrae.

La cosa se complica un poco más cuando los terceros molares o cordales (otras formas de llamar a estas muelas) o bien no han salido del todo o simplemente no han salido absolutamente nada. En estos dos casos las consecuencias pueden ser infecciones, mucho dolor o incluso la aparición de quistes en el hueso de la mandíbula.

En los dos casos anteriores se hace necesario operar con cirugía, haciendo un corte en la encía y extrayendo la pieza. A veces, es necesario hacerlo con anestesia general.

El posoperatorio hemos de vigilarlo muy de cerca durante las primeras 24 horas tras la intervención ya que se puede sangrar en abundancia y tener bastante dolor. Lo normal es que en 7-10 días remitan las molestias causadas por la operación. Un truco que alivia mucho los días posteriores a la extracción es enjuagarse la boca tres veces al día con agua tibia con sal, ya que esta última ayuda a la cicatrización.

De todos modos, cuando llegues a Clínica Dental Rident con tu problema de muelas del juicio, serás evaluado convenientemente y te ofreceremos la solución clínica más acorde a tu dolencia bucal.